Cuando hablamos de emociones, más de uno puede
sentirse confundido; pero es importante distinguir entre cada una de éstas y
más que eso, entender sus causas, ya que de este modo se nos hará más fácil
superar ciertos estados que a la larga podrían llevarnos incluso a sufrir de
una que otra enfermedad.
Hoy en día, el tabú de que los psicólogos sólo
tratan a “locos” ha quedado superado casi en su totalidad, razón por la cual
cada vez más personas consultan con estos especialistas para que les ayuden a
enfrentar ciertos problemas. Aunque esta apertura y esta motivación a dejar de
lado los prejuicios son muy positiva, también tiene su lado oscuro, y es que
hay muchas personas que cofunden sus emociones y por esta razón buscan o son
presionadas a buscar ayuda de psicólogos (incluso
psiquiatras); aunque en realidad no la necesiten.